Por José Gregorio Díaz Mirabal*
10 de setiembre, 2019.- Quiero iniciar este mensaje recordando la voz del gran líder indígena Seattle, que hace 164 años nos dejó por escrito una realidad que hoy parece repetirse en versión tecnológica artificial:
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. La tierra no es su hermano sino su enemigo. Trata a su madre, la tierra y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender…
Su insaciable apetito devorara la tierra y dejará tras sí solo un desierto…. no lo comprendo. Nuestra manera de ser es diferente pero quizá sea así porque el hombre de piel roja es un salvaje y no comprende las cosas.
Hoy tenemos derechos como nunca antes, pero hace horas estábamos en las calles, en plantones, en mingas, exigiendo que se hagan realidad y los que defienden el derecho al territorio siguen siendo asesinados y encarcelados.
Simultáneamente, hace segundos, los científicos del mundo reconocen que los pueblos indígenas hemos preservado sin cobrarle un céntimo al mundo «civilizado» los bosques y la biodiversidad a pesar de que alrededor de nuestras fronteras han desaparecido árboles, montañas y ríos en nombre del desarrollo y la tecnología.
Hoy le pido al gran hermano Francisco, representante de Dios en la tierra que el Sínodo por la Amazonía sea un gran milagro que se manifieste en la conciencia de millones de personas y en especial de los presidentes que firmaron el Pacto de Leticia para que dejen la soberbia e incorporen a los pueblos indígenas en la planificación y la acción.
Finalmente, un llamado al diálogo mundial por la Amazonía que necesita sanación y no más deforestación, hidrovías e indiferencia.
El dolor del silencio de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, la desaparición forzada de la biodiversidad, de los ríos, de las montañas y de la vida en la cuenca amazónica piden un cambio para que nuestro mundo permanezca y esos niños que protestan todos los viernes en el mundo tengan la seguridad de que no les vamos a dejar ese desierto que parece que ya está muy cerca.
Celebramos el encuentro entre la COICA y Greta Thunberg en Nueva York y estamos apoyándola en la huelga general global contra el cambio climático.
Vicepresidente de COICA, Tuntiak Katan, junto a la activista Greta Thunberg / Foto: COICA
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* José Gregorio Díaz Mirabal es presidente de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA)
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Fuente: Publicado el 9 de setiembre de 2019 en la página de Facebook de COICA: El silencio insostenible
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