El jueves 14 de marzo en el local de la CNDDHH, desde muy temprano y hasta el almuerzo, se trabajaron diversos insumos para la elaboración de un Plan de trabajo del Grupo.
El Grupo retoma actividades en un contexto nacional que muestra significativos avances en la consciencia y movilización ciudadana en el ámbito de casos emblemáticos, aunque también expresiones desalentadoras como el alto nivel de autoridades locales recientemente electas cuestionadas por corrupción.
Convocados por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), que además fue el anfitrión de la jornada, y la Asociación Nacional de Centros – Conferencia Nacional sobre Desarrollo Social (ANC-CONADES), una veintena de representantes de instituciones de la sociedad civil, protagonizaron una intensa jornada de trabajo para retomar las acciones del espacio que operó desde el año 2006 al 2016.
Además de directivos de las dos grandes redes convocantes, participaron en los trabajos de planificación representantes de Aprodeh, IDL, Perú Equidad, CEAS, Forum Solidaridad Perú, Demus, Flora Tristán, Paz y Esperanza, SER, Codeh-Ica, CJS-Chimbote, IPEDEHP, Japikay, Frente Callao Dignidad, Colectivo Peruanos Unidos Contra la Corrupción (CPUCC) y FOVIDA.
Vocación amplia y descentralista
Algunas de las entidades son miembros históricos del Grupo y otras se integran en esta nueva etapa. Todo un símbolo de la vocación y el mandato del Grupo, emanado de la misma jornada, en el sentido de incorporar al máximo posible de otros colectivos y entidades interesados en el tema, así como a centrales sindicales y similares.
Especialmente, de las diversas regiones del país, representadas en la ocasión por Ica, Callao y Chimbote. Los debates pusieron de manifiesto el énfasis en descentralizar los esfuerzos de la lucha anti corrupción, así como la relevancia de iniciativas y acciones de carácter sub nacional como parte de las propuestas para el Plan de trabajo del Grupo.
Un proceso en marcha
Debates plenarios y trabajos en grupos fueron registrados por medio de diversos soportes, con miras a elaborar sobre ellos, y con criterios de prioridad y viabilidad, un borrador de Plan de trabajo del Grupo para la nueva etapa, el cual deberá ser corregido y validado por todas las entidades.
Conjuntamente con el avance de esta dimensión operativa orgánica, la jornada generó la reafirmación de los compromisos con los objetivos compartidos, en la que la fraterna camaradería se identificó con la construcción de una noción conceptual y una narrativa común sobre la corrupción y sus desafíos actuales.
Contenidos
Aunque este proceso en marcha pronto contará con el Plan de trabajo validado, algunos contenidos fundamentales se revelaron en la jornada.
La corrupción entendida como fenómeno a la vez complejo, sistémico y de múltiples y cambiantes formas. Por ejemplo, en el uso del marco legal para perseguir y amedrentar con querellas legales a quienes denuncian la corrupción (como complemento a los amedrentamientos ilegales). La constitución de redes organizadas para hacer sistémica la corrupción, más allá de los individuos. Y la captura del Estado y su capacidad normativa para “hacerla legal”.
Las distinciones complementarias entre gran corrupción y micro corrupción, altamente asociada a dimensiones culturales y éticas, que son compartidas y cotidianas.
La necesidad imprescindible de explícitos enfoques de Derechos Humanos, Género e Intercultural para su abordaje.
Incluyendo, por ejemplo, promover candidatos que representen transparencia y los enfoques del Grupo en las próximas elecciones a nuevos jueces. También reformas a las curriculas obligatorias de estudios de derecho que incorporen los enfoques y sus contenidos.
También de visibilizar y combatir, junto a la corrupción pública, la corrupción privada con la que interactúa indisolublemente. Especialmente, la urgencia de regular mucho más profundamente la relación entre el dinero (lo privado) y la política (lo público).
Son solo algunos de los muchos otros temas que fueron parte de las discusiones.
Nacional y global
El Grupo reafirmó su visión de que este espacio es solo uno más de la permanente lucha nacional del pueblo peruano, así como de la cada vez más interactuante dimensión global internacional (ahí está el caso Odebrecht para demostrarlo).
Bicentenario
En esa consciencia y desde las filas de la sociedad civil y la ciudadanía, cada una de las instituciones refrendó la decisión de aunar y trascender sus propias actividades para articular y amplificar acciones comunes en la tarea histórica de alcanzar el bicentenario de la independencia del país sin impunidad.