El reconocido antropólogo Alberto Chirif habló en una entrevista sobre la crisis a nivel político e institucional del Estado peruano, la problemática indígena y la controversia por el proyecto de navegabilidad Hidrovía Amazónica.
En diálogo con el Instituto de Defensa Legal del Ambiente y el Desarrollo Sostenible Perú (IDLADS PERÚ), Chirif señaló que, además de la falta de educación de los gobernantes, el segundo problema de la gestión pública es la falta de institucionalidad.
«No hay ninguna institucionalidad en el Perú. Todo se define en cuestiones personales. Arreglos. Como lo estamos viendo ahora con la cuestión de los jueces. Aquí se negocia la pena para el violador o para el asesino», enfatizó.
El problema se agudiza, según el investigador, por la falta de honestidad y una verdadera lucha frontal contra la corrupción. Ante esto, Chirif recalca la necesidad de contar con ciudadanos más atentos y alertas ante la corruptela dentro de la administración pública.
Esta mayor participación cívica es necesaria porque «hay fuerzas muy oscuras que están tratando de bloquear el proceso desde arriba», en referencia al presunto tráfico de influencias dentro del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Asimismo, apuntó la importancia de mejorar los canales de expresión para poder protestar ante las injusticias.
Pero la movilización ciudadana es el único camino para el cambio. Desde el Estado, Chirif propone reformar el Poder Judicial para lograr la ansiada institucionalización y acabar con las políticas de asistencialismo, medidas de subordinación que iniciaron con Alberto Fujimori.
«Esa imagen de paternalismo crea en la población la dependencia a la buena voluntad del presidente, de un modelo de sobrevivir. Es un mecanismo de apaciguamiento, de destrucción al orgullo personal», subrayó.
La crisis institucional y los pueblos indígenas
Chirif advierte que la falta de institucionalidad fomentada por la corrupción también afecta en gran medida a los pueblos indígenas. En nombre de estas poblaciones –según dice– se busca falsamente su bienestar a través de proyectos en sus territorios.
También comentó que no hay un genuino interés por ayudar a los pueblos indígenas vulnerados en sus derechos. Desde su acercamiento laboral observó que en estos casos el Gobierno dilata el tiempo con innumerables consultorías sobre los casos de conflicto.
«Hay una consultoritis, tal vez no podría hablar de corrupción, pero sí de falta decisión del Estado de asumir al toro por las astas. Basta de estudios. Se sabe que la gente no quiere concesiones, que tiene demandas en salud, educación», agregó.
Por otro lado, Chirif considera que el proyecto público-privado Hidrovía Amazónica no se concluirá debido a la corrupción en la que está envuelta. «Es una obra que no se va a hacer. Lo que se está haciendo es el estudio de impacto ambiental y en el estudio está la ganancia», alertó.
«Entonces allí se ha movido una cantidad de dinero que no ha producido nada. La finalidad era mover ese dinero para facilitar la corruptela», comentó.
«Creo que en el caso de la Hidrovía la lógica es hacer los estudios de impacto ambiental y estar invirtiendo dinero, pero esa obra no se va a hacer. Esa obra es absurda», concluyó.
Fuente: Servindi