La agricultura es la principal actividad económica desarrollada por los pueblos indígenas, pero su valor no se restringe a lo económico porque involucra un conjunto de referentes simbólicos y culturales que afianzan la identidad regional.
Esa fue una de las conclusiones del taller “Construcción de Propuesta de Economía Indígena” desarrollado el 6 y 7 de julio por 21 representantes de la macro región sur: Moquegua, Arequipa, Puno y las provincias de Anta y Chumvibilcas en el Cusco.
El evento realizado en las instalaciones de la Federación Agraria Revolucionaria Túpac Amaru del Cusco (FARTAC) reunió a líderes de las organizaciones miembro del Pacto de Unidad: FENMUCARINAP, UNCA, ONAMIAP, CCP, CNA y CUNARC.
Los participantes coincidieron en que el principal problema que atraviesa la agricultura es la falta de inversión pública por parte del Estado peruano y la carencia de tecnología, que no debe ser la misma que se aplica en la costa.
El apoyo tecnológico debe ir de la mano con la tradición existente en los pueblos como muestra de respeto y consideración a lo que las comunidades campesinas han desarrollado exitosamente a través del tiempo.
Dado el reconocimiento esencial que tiene la agricultura para los campesinos del país los participantes visitaron la feria regional de Huancaro, en la cual se comercializan productos traidos directamente del campo.
Eb la feria se pudo observar los beneficios que permite el trabajo articulado de la dirigencia de la feria con las municipalidades provinciales y distritales de la región del Cusco.
Este tipo de alianzas deben ser valoradas y aplicarlas de forma mejorada en otras regiones, pues les permite a los productores un contacto cercano con sus consumidores, eliminando a los intermediarios.
Además, garantiza a los productores un mayor ingreso, pues como es sabido los productores del campo se llevan la tajada más pequeña del pastel en cuanto a las ganancias de los productos agrícolas.
La feria de Huancaro mostró cifras positivas y alentadoras debido a que moviliza aproximadamente un millón 200 mil soles por día y genera empleos en cadena. Involucra un promedio de 2 mil estibadores, 1200 camiones y 20 miembros de seguridad, para lograr que más de cinco mil productores oferten sus productos diariamente.
Los productos de dicha feria cusqueña además de nutritivos, son frescos, naturales, saludables y sobre todo ayudan a la alimentación de la población y de las propias familias productoras.
Fuente: Servindi