El Fondo sostuvo en su último informe que espera que los déficits presupuestarios gubernamentales aumenten al 12,7% del Producto Interno Bruto frente al 3,9% en 2020.
El masivo gasto gubernamental para combatir la pandemia del coronavirus llevará la deuda pública a un récord de casi el 100% de la producción económica mundial este año, pero este alza podría ser un evento único si el crecimiento rebota en 2021, dijo el Fondo Monetario Internacional el miércoles.
El FMI sostuvo en su último informe Monitor Fiscal que espera que los déficits presupuestarios gubernamentales aumenten al 12,7% del Producto Interno Bruto frente al 3,9% en 2020, cuantificando en 11,7 billones de dólares del PIB mundial.
«Lo que vemos es un salto único de la deuda en 2020, luego una estabilización después de 2021, e incluso una leve tendencia bajista en 2025», dijo el director de Asuntos Fiscales del FMI, Vítor Gaspar, en una entrevista a Reuters.
Un gasto que incrementará como nunca los niveles de déficit y deuda pública en todo el mundo y por lo que el responsable fiscal del FMI propone financiar con «impuestos más altos para los más ricos y las empresas altamente rentables«.
Este impacto económico de la pandemia ha hecho que el FMI, cambie de enfoque y dónde hace unos años priorizaban el saneamiento de las cuentas públicas, ahora piden priorizar la recuperación. «La prioridad a corto plazo es evitar el levantamiento prematuro del apoyo fiscal. Las medidas deberían persistir, al menos durante 2021, para sostener la recuperación y limitar las cicatrices a largo plazo», apunta en su último informe.
«Riesgo de una generación perdida»
Aunque el impacto económico de la pandemia está afectando a nivel mundial, el FMI recuerda que los países más pobres están más amenazados. La jefa del Fondo Kristalina Georgieva, ha alertado del «riesgo de una generación perdida» en los países de bajos ingresos, en los que viven 1.500 millones de personas —la quinta parte de la población mundial— pero cuyo PIB apenas supone el 4% del total.
Por esto el grupo de las 20 principales economías del mundo (G-20) pactó este miércoles ampliar la suspensión de los pagos del servicio de la deuda de los países más pobres del mundo para proporcionar un estímulo a la economía mundial, en medio de la pandemia del coronavirus.
Por otra parte, Georgieva dijo que el continente africano «iba por muy buen rumbo» antes de la pandemia, pero «el 2021, en lugar de crecer más rápido que el resto del mundo, va a hacerlo más lento».
Al igual que India que ahora está inmersa en un hundimiento del PIB de doble dígito, alerta Georgieva.
En el último informe del FMI se aboga por aumentar el gasto público y mantener los estímulos económicos además de apuntar que «los gobiernos deberán fortalecer la recuperación corrigiendo el legado de la crisis, incluyendo los elevados niveles de deuda pública y privada, el desempleo y el aumento de las desigualdades y la pobreza».
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