El doctor Jorge Escobar ha implementado un modelo de atención en plena Pandemia para contener el virus desde los centros de salud. Este modelo seguro que en algunos otros lugares existe. Sería bueno impulsarlo, a mi opinión, en todo el Perú, claro, sabiendo las diferencias, adaptándolo, o tomándolo como referencia.
San Martín de Porres es el distrito que tiene una de las cifras más altas en contagiados por el Covid-19 en Lima Metropolitana. Al inicio de la cuarentena, de manera insólita, el Gobierno, ordenó cerrar los centros de salud. Sin embargo, el doctor Jorge Escobar Chuquiray quien dirige el Centro de Salud exFundo Naranjal no lo hizo, todo lo contrario, él y su equipo asistieron a los vecinos. Diario UNO lo entrevistó sobre esta experiencia y la importancia del primer nivel de atención en el sistema de salud.
—¿Cuál es su balance de la estrategia del Gobierno durante la cuarentena?
—Se nos escapó el caso cero. Y los otros casos. La decisión de iniciar la cuarentena fue una decisión acertada. Con distanciamiento físico y lavado de manos. Sin embargo, la información nacional del Presidente de la República y la Ministra de salud – luego el Ministro de Salud-, los debates técnicos, la comparación con otros países, la efectividad de la prueba, impactaron mucho más que el mensaje central. Probablemente en esto hubo otro error. Porque, el mensaje se daba sin ninguna estrategia, y sin eso la contención del virus se complicó.
—¿Por qué tanto abandono en el primer nivel de atención de la salud?
—Porque nuestro paradigma médico está fundado en el positivismo científico. Fundado en la enfermedad y en la curación, con médicos especialistas para cada órgano. Ese paradigma “centro hospitalario”. Pero ahora se necesita médicos integrales, que puedan entender el fenómeno de salud en su contexto social, inclusive global, de la contaminación.
Ahora necesitamos que las dimensiones del hospital con el primer nivel estén empatadas. Hoy diría que el principal descubrimiento de la pandemia es el monitoreo del paciente a través de la tecnología. De esta manera el médico analiza cómo va evolucionando los signos vitales, temperatura, frecuencia respiratoria, entre otros. Esa comunicación permanente que hace el médico de cabecera se abandonó. Ese es un aprendizaje que pensamos iba a suceder muchos años después. La pandemia nos ha exigido.
—Su Centro de Salud no cerró durante la cuarentena. ¿Cómo enfrento la pandemia?
— (Mi formación) me permitió convencer a mis trabajadores a mantener el flujo adecuado, teniendo procedimiento seguros, manteniendo nuestra máxima responsabilidad para no contagiarnos e impedir visitas entre las áreas laborales; el de la comunicación a través del Whatsapp, el poner afuera los (números) celulares de los médicos, a fin de que la población tenga anotados esos números y no venga permanentemente al centro de salud, sino empezamos a hacer teleconsulta, telellamada, telemonitoreo.
Entonces, es al personal a quienes primero tenemos que convencer, porque recordemos que la pandemia lo primero que genera es miedo y pánico, más aún cuando el sistema de salud se había olvidado para el primer nivel. O sea, la mascarilla N95, los mamelucos, los guantes y las caretas todo, esos materiales no estaban, recién han sido asumidos hace una semana.
Por lo tanto, si no tienes protección ahí está el teléfono, ahí está la distancia, ahí está digamos los procedimientos seguros, si había forma de contener. Creo que eso es un poco la resiliencia. Con lo que tienes debes actuar en catástrofe. Estamos en una catástrofe sanitaria. En nuestra jurisdicción empezamos a seguir a los pacientes, tenemos a la fecha cada médico más o menos 500 familias que han podido atender.
Obviamente, hay muertos y fallecidos, por supuesto. Pero, hemos podido atender y salvar sobre todo dándole medicación (integral) básica. Nuestro establecimiento decidió quedarse desde el día 16 de marzo, sin cerrar. Ahora ya tenemos pruebas rápidas, medicamentos de primera línea, tenemos un punto Covid-19 que es para una atención diferenciada. Nos han hecho tres pruebas y no hay contagio intra-muro del centro de salud.
—¿En qué consiste los comités comunitarios anti Covid?
—Ya hemos implementado el Comité. No se trata de que lo que como con el cólera o con el dengue funcionó, hagamos esos modelos. Hay que tener mucho cuidado, primero, porque es un virus bastante infeccioso. Segundo, que requiere que el comité tenga coordinaciones, digamos, reales o virtuales. Además, necesitas un plan de trabajo que no genere falsas expectativas.
El objetivo principal es reducir la infección, captar a la familia vulnerable, captar a los lugares donde hay problemas de este tipo para poder interactuar con las autoridades, la policía, con la municipalidad, la autoridad sanitaria y, además, de manera comprensiva todos empezar a protegernos, porque acá de lo que se trata es de generar una cultura de cuidado, no es una persecución.
— ¿Volveremos a la cuarentena?
—En este momento todo podría pasar.
GABRIEL SALAZAR
COLABORACIÓN
Fuente: Diario Uno