Las expectativas por la llegada al Perú del Papa Francisco trascienden el plano religioso: numerosas organizaciones ambientalistas y científicas han puesto los ojos en esta visita dado el proclamado interés del Sumo Pontífice por el cuidado de medio ambiente y, sobre todo, de la Amazonía.
“El Santo Padre tiene una preocupación especial por la Amazonía y por eso puso como primer punto de su viaje un encuentro con los grupos indígenas para dialogar, para dar un signo de esperanza. Estos temas al Papa le preocupan y los siente muy de cerca”, dijo Piñeiro en una conferencia de prensa.
Este interés fue el que lo llevó en setiembre pasado a llegar a la región de Villavicencio en Colombia, un territorio golpeado por el conflicto armado interno que dejó desplazados y graves problemas ambientales. Pero la intención del Papa Francisco por llamar la atención sobre estos temas no es reciente, ya en el 2015 se evidenció su preocupación cuando redactó un documento de cerca de 200 páginas denominado ‘Laudato Si’ o Alabado Seas, la primera encíclica dedicada al medio ambiente redactada por un Papa en la historia.
En ella, Francisco es severo en criticar “la explotación salvaje de la naturaleza” y la “verdadera deuda ecológica” de los países, sobre todo entre “el Norte y el Sur”. Esto lo llevó a ser blanco de una serie de críticas provenientes, principalmente, del sector conservador estadounidense. En efecto, el escrito hace alusión a las exportaciones de recursos “para satisfacer los mercados del Norte” que han devastado y causado contaminación “como el mercurio en la minería del oro”. Un escenario que afecta al Perú y que continúa en ascenso en la zona que visitará el Papa el próximo viernes 19.
El peor momento de Madre de Dios
De acuerdo con un informe reciente del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), el índice de deforestación en la región Madre de Dios es el más crítico de los últimos 16 años, en base a los estudios realizados en el área durante este período de tiempo por MAAP. Esto se debe a la actividad minera, a la agrícola y a la construcción de carreteras, señala el último informe publicado por los expertos del proyecto. En el 2017 se alcanzó una deforestación de más de 20 000 hectáreas, el equivalente a unos 28 500 campos de fútbol, una cifra que duplica la pérdida registrada en el 2008, cuando se hizo público el desastre ocasionado por la minería ilegal.
Una de las áreas más afectadas es La Pampa, que forma parte de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata. El MAAP indica que la minería aurífera causó en el 2017 la pérdida de 560 hectáreas de bosque, unos 770 campos de fútbol. Así, desde el 2013 a la fecha la deforestación ha alcanzando la cifra de 4560 hectáreas en La Pampa.
Víctor Zambrano, presidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional del Tambopata, es uno de los que entusiasmados con la visita del Papa. Testigo permanente y cargado de impotencia de no poder detener el avance de la minería ilegal, Zambrano confía en que la sola presencia del Papa Francisco en Puerto Maldonado funcione como un aliciente para que todos asuman compromisos para revertir esta situación. “Hemos tocado techo a nivel de nuestro país y no hemos encontrado respuestas a este problema. Ahora tenemos un dignatario de la categoría del Sumo Pontífice para tocar este tema sensible que casi nadie quiere abordar con responsabilidad y que con la incidencia que tiene, presione a nuestro gobierno a que cumpla con la ley”, aseguró a Mongabay Latam.
Presión política: ¿la meta de los ambientalistas?
Las expectativas ambientales se centran en la posibilidad de que la visita del Papa permita poner en la agenda del Gobierno peruano y como una prioridad, la urgencia de frenar problemas como la minería ilegal. En parte de su encíclica, el mismo Francisco se refiere a la importancia de las acciones de “presión de la población y de las instituciones” porque sin ellas “siempre habrá resistencia a intervenir y a que un político asuma sus responsabilidades”.
La adjunta para el Medio Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas de la Defensoría del Pueblo, Alicia Abanto, cree que el Papa a través del ‘Laudato Si’ le ha trazado un reto puntual a la humanidad: el cuidado de nuestro planeta o, como él la llama, “nuestra casa común”. “Si el Papa llega al Perú y su primer viaje es a Madre de Dios, nos compromete como país a que se puedan tomar medidas efectivas a favor de la defensa del ambiente y la lucha contra las actividades ilegales que se dan en esa región”, comentó Abanto a Mongabay Latam.
Para la representante de la Defensoría, lo primero que debe hacer este gobierno es sincerarse sobre rol en la lucha contra la minería ilegal. “Se tiene que asumir conscientemente que en los últimos dos años la minería ilegal se ha ampliado con voracidad en Madre de Dios. Esta región probablemente es la más insegura en el país por la violación de derechos humanos, porque esta minería afecta la salud, la seguridad y la vida de las personas”, señaló. “La visita del Papa debería impulsar a que el gobierno nacional tome un liderazgo claro y enfático para hacer retroceder esta actividad”, agregó.
Mariano Castro, exviceministro de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente, dijo a Mongabay Latam que el Papa Francisco ha marcado una línea de acción “que renueva y moviliza”. “En este viaje ha priorizado problemas y zonas del país donde la cuestión ambiental tiene una vigencia intensa. Nos está dando desde ya un mensaje aterrizado que convoca a la acción sobre temas como la minería ilegal, la trata de personas, la tala”, dijo Castro. El exfuncionario añadió que ahora se necesita desarrollar mecanismos efectivos de manera expedita y oportuna, algo que espera se concrete con la llegada del Papa.
El director ejecutivo de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), Pedro Solano, comentó que lo que más se busca es que la visita del Sumo Pontífice contribuya a avanzar en la agenda ambiental en el Perú. “Es muy simbólico que el Papa vaya a Madre de Dios, la capital de la biodiversidad del país, que alberga a muchas poblaciones indígenas en aislamiento voluntario y que, sin embargo, ha tenido una grave tendencia de crecimiento de problemas ambientales, de corrupción y envenenamiento del ecosistema” dijo. Solano agregó que el impacto que logren sus palabras en decisiones del gobierno, del empresariado y de la sociedad civil es a lo que se debe estar atento. “Esperamos que luego de ver lo que sucede en Madre de Dios, dé un jalón de orejas por cómo se permite esto”, concluyó.
Algunos ambientalistas también subrayan que pese a que hay un interés por la llegada del Papa, existe poca atención a su mensaje ambiental. La coordinadora del Programa Cambio Climático y Bosques de la organización Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), Iris Olivera, señala como ejemplo la postergación de la votación en el Congreso peruano para aprobar la Ley Marco del Cambio Climático, una decisión que lleva varios meses sin tomarse.
“Los impactos del cambio climático no esperan en un país altamente vulnerable a este fenómeno como el nuestro”, declaró Olivera en una entrevista con Mongabay Latam. “Lamentablemente, los legisladores no han logrado ver esta realidad y están dejando pasar una oportunidad para la organización del país ante este fenómeno y para demostrar ante los peruanos y el Papa las acciones concretas que toman para el cuidado de la casa común, como él le llama al mundo. Igual esperamos que el Papa pueda plantear una agenda, un compromiso que luego podamos hacer seguimiento” sostuvo.
Romina Rivera, coordinadora nacional del Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (Mocicc), también cuestionó que los congresistas retrasaran la votación en la sesión parlamentaria de ayer. “Muchos políticos quieren aprovechar la imagen del Papa pero no quieren escuchar ni difundir el mensaje que da”, sentenció Rivera.
Fuente: Mongabay