Esperaron que se vaya el Papa. Este lunes 22 el Congreso de la República promulgó, ante el silencio del Ejecutivo, la Ley 30723 que declara de “interés nacional” la construcción de carreteras en zonas de frontera.
La Ley es muy cuestionada porque –en zonas donde no existe presencia activa del Estado- promover la construcción de carreteras es abrir las puertas a la devastación de la Amazonia. Julia Urrunaga, directora de Environmental Investigation Agency (EIA) explica que “el 95% de la destrucción de bosques se produce en un rango de 6 kilómetros a los lados de los caminos en la amazonía”. Esta Ley “va a tener un fuerte impacto sobre las comunidades indígenas y los pueblos que hace más de una década se pronuncian en contra de las carreteras. Más que llevar desarrollo es destrucción del bosque, violación de derecho de comunidades, expropiación de tierras y acaparamiento de territorio”, afirma.
El proyecto de Ley había recibido el rechazo de la Asociación Interétnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), la principal asociación de los pueblos indígenas amazónicos del país. Además, había recibido cuestionamientos por parte del propio Ministerio de Cultura y del Ministerio de Ambiente a través del SERNANP (Servicio Nacional de Áreas Naturales protegidas). El sector Cultura cuestionó la norma en un oficio enviado al Congreso, donde señalaba que no se había tomado en cuenta la legislación que protege a los pueblos indígenas. Por su parte, AIDESEP había advertido que la norma incentivaría la tala ilegal, el narcotráfico y otras actividades que vienen destruyendo la selva amazónica.
La Comisión de Pueblos y Ambiente del Congreso también se pronunció mediante un comunicado en el que rechaza la norma porque “afecta directamente a tres reservas indígenas, dos reservas territoriales, tres parques nacionales y una reserva comunal, entre los que se ubican el Manu y Alto Purús”.
La Ley fue promulgada por el presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta, luego de que venciera el plazo legal de 15 días para que el Presidente de la República decidiera promulgarla u observarla. Organizaciones indígenas e incluso funcionarios del Estado esperaban que el presidente Kuczynski la observara, pero al parecer prefirió lavarse las manos y dejar que el Parlamento la promulgue. El proyecto había sido aprobado en el Congreso en diciembre pasado.
La experiencia reciente muestra que la llamada Carretera Interoceánica, que atraviesa la región de Madre de Dios, permitió el incremento exponencial de la deforestación y la minería ilegal. Hoy se sabe que dicha obra tuvo un fuerte impulso político gracias a la corrupción.
Fuente: El Vigilante Amazónico